Camino a casa

Ayer al volver a casa tuve un momento muy triste. Toda la alegría de haber subido varias entradas al blog, el compartirlo con compañeros y gente cercana, el ver varios correos esperando con varias historias para contar y sentir que se habían colgado la mayoría de ellas, las risas en el coche deseando llegar a casa... todo ello se esfumó al ver en la carretera un perrito muerto atropellado.
Parecía un mastín, y no era más que un cachorrito por el tamaño que tenía, no llevaba collar, por lo que me temo que habría sido abandonado...
La indignación, rabia y pena que sentí por ese pobre cachorro aún me dura. Es una pena que haya tanto (...pongo esto por no comenzar tan pronto a insultar a esos desalmados...) suelto, no creo que se haya escapado precisamente por no tener collar... Que una pequeña vida inocente acabe bajo las ruedas de un coche me afecta mucho personalmente por lo que le pasó a mi perro cuando era un cachorrin, pero que suceda no por un accidente, sino a consecuencia de un abandono me afecta aún más.
Por ello, intentaré aún más difundir esto y ayudar a todos los perritos, gatitos y animales que pueda.
Y para ti, perrito desconocido que has tenido tan triste final, te guardaré siempre un huequito en mi corazón.